Empezaré siendo sincera, mi hijo tiene celos. Es una realidad que ni puedo, ni quiero negarla.
Siempre he tratado de ser franca porque cuando fui madre por primera vez buscaba en foros, blogs y demás, sobre temas que me interesaban.
Quería apoyo, experiencias, opiniones de madres o profesionales que pudiesen enfocar de manera realista el mundo de la maternidad.
Da la casualidad que a todo aquel que pregunto si su hijo mayor tiene celos del pequeño la respuesta es clara: ¡Nooooo! se quieren un montón. Se dan besos y abrazos constantemente.
Advierto que mis hijos también se dan besos y abrazos y se dicen mil veces que se quieren, pero existen los celos. Así que me siento como un auténtico bicho raro en un mundo raro de madres, que busca consuelo o empatía pero que no la encuentra.
A veces me hago la tonta, sonrío y me prometo a mi misma vivir mi propia realidad sin preguntar.
Tener celos es algo natural y necesario. Todos hemos sentido celos alguna vez. Hemos pasado casi cuatro años dedicados en exclusiva a Petit Manuel y aunque ahora tratamos de dedicarle el máximo tiempo posible, lo cierto es que tenemos que dividirnos (por que multiplicarnos es imposible) y para él eso significa reducir nuestra atención.
Petit Adriana anduvo tarde (este es un tema que quiero abordar más adelante, con calma) y eso hizo que los celos también se retrasasen. Pero una vez ha conseguido ser cien por cien independiente y comenzar a hablar y a hacer sus gracias, todo se ha incrementado. Han crecido los celos y las ganas de llamar la atención.
Los mas sinceros, y sobre todo los que tienen hijos mayores, me dicen que es normal, paciencia, paciencia y más paciencia, aunque reconozco que a veces se me agota y pierdo el norte.
Pienso que estamos viviendo una preadolescencia precoz y se me antoja difícil. A veces me cuesta saber cómo gestionarlo, qué contestar, cómo castigar. Parece que nada es suficiente. ¿Os habéis sentido así alguna vez?
Reconozco que cuando buscaba consejo entre blogs y foros creía que la maternidad era más sencilla. Pero ahora me doy cuenta de que esto sólo acaba de empezar y que me esperan miles de dudas a la vuelta de la esquina. Saber gestionar los celos entre hermanos sólo es una de ellas.
Os invito a compartir vuestra opinión sincera, vuestros trucos y experiencias. ¿Por qué no empezamos a ayudarnos? ¡Os necesito llamemamistas!
Foto: Llámamemamá. Hermanos
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene celos?
miércoles, 17 de julio de 2019
¿Cómo salir de tu zona de confort? Llámamemamá está de vuelta
domingo, 7 de julio de 2019
Llevo tiempo escuchando: 'Irene, tienes dejado el blog' 'Irene, no tires por tierra todo lo que has hecho durante cinco años', y es verdad.
Cuando empecé mi master el tiempo se redujo demasiado y lo que menos me apetecía era llegar a casa y encender de nuevo un ordenador.
Luego la migración a Wordpress. Comencé a hacerla, pero me estanqué, quería que fuese perfecta, tenía muchas cosas en mi cabeza, pero de nuevo la falta de tiempo me la jugó.
Trabajo, niños, casa, master, TFM, viaje por EEUU y Canadá y un alocado pero reconfortante cambio de trabajo terminaron por dejarme totalmente OUT.
¡Sal de tu zona de confort! Y eso hice.
Así que decidí paralizar todo y centrarme. No podía vivir deprisa y corriendo, porque por muchas ideas que tuviese en mi cabeza era imposible llevarlas a cabo y que saliesen como esperaba.
Ser madre, estudiar y trabajar fuera y dentro de casa no es fácil. Seguramente muchas y muchos que hayáis pasado por algo parecido me entenderéis.
Meses después, puedo confirmar que todo ha merecido la pena, pero que ha sido duro, más de lo que esperaba. El blog ocupaba mi mente, lo prometo, pero era inviable. Daba dos pasos adelante y uno atrás y sentía que debía continuar pero a veces no tenía ganas y ese precisamente era el punto al que no quería llegar.
Pero poco a poco parece todo encauzado y me siento super feliz. Muchos de vosotros sabéis que pese a ser periodista llevaba mas de una década dedicada al mundo financiero. ¿Os podéis creer que en menos de dos meses he conseguido resetear diez años de trabajo y formación? A veces lo cuento y no termino de creérmelo. ¿Serían las inmensas ganas que tenía de salir de allí? ¿O simplemente el hacer algo que me gusta y me llena? Quizá un todo de sensaciones.
Me levanto cada mañana motivada. Me siento afortunada, valorada y echaba demasiado de menos esa sensación de equipo, de sentir que tu opinión o idea cuentan y que están dispuestos a escucharte.
Desde aquí hago un llamamiento a todos los jefes del mundo mundial. Es necesario que escuchéis a vuestra gente, es imprescindible sentirse útil y sobre todo, hay que intentar ser justos.
Recuerdo llegar a la oficina, pasar mi 'jefa' (jefa entre comillas por llevarlo implícito en el sueldo, que no por ejercer como tal) por delante y ni un buenos días, ni un hasta mañana... Hoy por hoy puedo decir que por suerte no todo el mundo es igual. Existen buenas personas, existe sensación de equipo y eso es lo que añade valor a tu trabajo.
He vuelto a escribir, tengo ganas de escribir. No es que haya olvidado los números, ¿O si? pero ahora siento que estoy donde debo de estar. He tardado, pero lo he conseguido.
Con esto quiero animaros a salir de vuestra zona de confort. Cuesta, pero se puede. A veces toca renunciar a cosas pero ganas muchas mas, os lo aseguro.
Y pienso continuar con Llámamemamá. Quizá de momento paralice la migración, pero seguiré publicando y seguiré dando guerra en redes sociales. No voy a poner un día fijo ni unos post fijos al mes porque no quiero prometer algo que no pueda cumplir, pero he vuelto para quedarme. Así que si no me seguís...¿A qué esperáis?
Llámamemamá vuelve a escribir
Cuando empecé mi master el tiempo se redujo demasiado y lo que menos me apetecía era llegar a casa y encender de nuevo un ordenador.
Luego la migración a Wordpress. Comencé a hacerla, pero me estanqué, quería que fuese perfecta, tenía muchas cosas en mi cabeza, pero de nuevo la falta de tiempo me la jugó.
Trabajo, niños, casa, master, TFM, viaje por EEUU y Canadá y un alocado pero reconfortante cambio de trabajo terminaron por dejarme totalmente OUT.
¡Sal de tu zona de confort! Y eso hice.
Así que decidí paralizar todo y centrarme. No podía vivir deprisa y corriendo, porque por muchas ideas que tuviese en mi cabeza era imposible llevarlas a cabo y que saliesen como esperaba.
Ser madre, estudiar y trabajar fuera y dentro de casa no es fácil. Seguramente muchas y muchos que hayáis pasado por algo parecido me entenderéis.
Meses después, puedo confirmar que todo ha merecido la pena, pero que ha sido duro, más de lo que esperaba. El blog ocupaba mi mente, lo prometo, pero era inviable. Daba dos pasos adelante y uno atrás y sentía que debía continuar pero a veces no tenía ganas y ese precisamente era el punto al que no quería llegar.
Pero poco a poco parece todo encauzado y me siento super feliz. Muchos de vosotros sabéis que pese a ser periodista llevaba mas de una década dedicada al mundo financiero. ¿Os podéis creer que en menos de dos meses he conseguido resetear diez años de trabajo y formación? A veces lo cuento y no termino de creérmelo. ¿Serían las inmensas ganas que tenía de salir de allí? ¿O simplemente el hacer algo que me gusta y me llena? Quizá un todo de sensaciones.
Me levanto cada mañana motivada. Me siento afortunada, valorada y echaba demasiado de menos esa sensación de equipo, de sentir que tu opinión o idea cuentan y que están dispuestos a escucharte.
Desde aquí hago un llamamiento a todos los jefes del mundo mundial. Es necesario que escuchéis a vuestra gente, es imprescindible sentirse útil y sobre todo, hay que intentar ser justos.
Recuerdo llegar a la oficina, pasar mi 'jefa' (jefa entre comillas por llevarlo implícito en el sueldo, que no por ejercer como tal) por delante y ni un buenos días, ni un hasta mañana... Hoy por hoy puedo decir que por suerte no todo el mundo es igual. Existen buenas personas, existe sensación de equipo y eso es lo que añade valor a tu trabajo.
He vuelto a escribir, tengo ganas de escribir. No es que haya olvidado los números, ¿O si? pero ahora siento que estoy donde debo de estar. He tardado, pero lo he conseguido.
Con esto quiero animaros a salir de vuestra zona de confort. Cuesta, pero se puede. A veces toca renunciar a cosas pero ganas muchas mas, os lo aseguro.
Y pienso continuar con Llámamemamá. Quizá de momento paralice la migración, pero seguiré publicando y seguiré dando guerra en redes sociales. No voy a poner un día fijo ni unos post fijos al mes porque no quiero prometer algo que no pueda cumplir, pero he vuelto para quedarme. Así que si no me seguís...¿A qué esperáis?
Llámamemamá vuelve a escribir
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