Hasta hace relativamente poco tiempo no tenía ni idea de que existiese la figura de la
doula.
Todo comenzó al poco de quedarme embarazada, viendo un programa de televisión (en esa época toda información sobre bebés era poca), oí por primera vez esa desconocida palabra.
¿Y qué o quién es realmente?
Por lo pronto, descubrí que es una persona que se encarga de aconsejar y ayudar a los padres durante no sólo los primeros días en casa, si no también en la preparación al parto.
Voy a ser clara y sincera. Estando embarazada, ves este tipo de programas y te vuelves loca, ¡Qué mimo! ¡Qué delicadeza!
Te enseñan como engancharte al bebé los primeros días al pecho, te aconsejan cómo arrullarlo, cómo has de cuidarte... Todo te parece poco para cuando llegue tu día.
Sin embargo, pasan los meses, das a luz, y hace pocas semanas descubro que este tan especial programa ¡Ha vuelto!
Obviamente, decido verlo, más que nada porque me trae tiernos recuerdos de mi espera, y porque me devuelve a aquellos días donde la ignorancia era partícipe de mi viaje hacia la maternidad.
Y si, descubro varias cosas.
Por un lado ahora lo veo como madre, no como embarazada, con lo cual mi punto de vista y de sensibilidad han variado bastante.
Lo que antes me parecía tierno, delicado, bonito, ahora me parece un auténtico rollo repollo, lo siento.
He visto el espacio varios días para saber si variaba, pero nada. Nada de nada. Pecho, enganche al pecho, más pecho, agua mineral promocionada, más pecho, y ya si eso pecho.
Me pareció bastante aburrido y monótono, además de que el papel que juega la 'doula', en este caso (digo en este caso únicamente) es francamente liviano.
Ahora que soy madre, espero cosas mucho más importantes que seguro podrían enseñar a futuras mamás, tales como el aseo correcto del bebé, hablar un poco también de la preparación de bibes y los distintos tipos de alimentación, ejercicios para fortalecer la musculatura del recién nacido, trucos para que puedan conciliar el sueño...
Igual soy un pelín exigente (os he avisado que lo veo con las gafas de madre puestas), pero hay millones de casuísticas que podrían tratar y no limitarse a pecho, pecho, agua, pecho.
¿Es importante la figura de la 'doula'?
No podemos negar que las últimas semanas antes de dar a luz el pánico nos invade. Estamos nerviosas, nos asusta el momento parto, cosas que pueden fallar, productos que nos quedan sin comprar, pero bajo mi humilde opinión creo que todo es superable.
TODO.
No os digo nada los primeros meses. Caos total. Pero ahora que yo ya he pasado ese trámite de conocernos como madre e hijo, puedo certificar y certifico, que la naturaleza es increíblemente sabia. Adquieres paciencia, sabiduría, temple, aprendes a relativizar, a serenarte. Es que todo fluye poco a poco.
Desde luego no esperéis sentiros así los primeros dos meses. Pero tomaros vuestro tiempo y veréis que poco a poco nadie tendrá que deciros cómo debéis coger a vuestro bebé, ni cómo debéis colocároslo al pecho, ni cómo debéis prepararle un biberón, ni a qué hora debe dormirse. Vuestro instinto guiará los pasos, os lo aseguro.
Pero sin perder el hilo del programa, hace un par de semanas lo vi. Y cuál fue mi sorpresa cuando un matrimonio y creo recordar que sus ¡Cuatro hijos! (valientes, sin duda), daban la bienvenida al quinto de la familia. Yo, en mi sofá, con mi bebé revoloteando por el suelo, pensaba ¿En serio una madre con cinco hijos necesita que una doula le de consejos?
Perdonad mi ignorancia, de verdad, pero me cuesta creer que esa madre no sea capaz de escribir el primer tomo del libro de la maternidad. Y ahí estaba, dejándose guiar en su insistencia a dar el pecho a su bebé. Lo he dicho muchas veces, respeto todas y cada una de las opciones de criar a nuestros hijos, porque nadie es quien para juzgar a nadie, pero yo os aconsejo no obsesionarse con la lactancia materna.
De pronto, vi estupefacta cómo le colocaba un 'biberón' colgado de un pecho mientras unos 'cables' se ajustaban al pezón, de esta manera si el bebé succionaba levemente, la leche circulaba, se alimentaba y al mismo tiempo estimulaba el pecho materno.
De verdad, alucinaba viéndolo. Es muy lícito, y quizá a esa mamá le hizo muy feliz sentir que 'daba' de mamar a su bebé mediante ese instrumento, pero me parecía bastante más artificial que darle directamente un biberón.
Si alguien vio el programa, sabrá que el pequeño había nacido con bajo peso y tras no poder dar de mamar de manera natural a sus otros hijos, decidió recurrir a la doula para que le ayudase.
Sinceramente, ojala esa madre ilusionada haya conseguido alimentar a su bebé con su pecho, porque se notaba que nada le hacía más feliz que superar esa barrera. Y desde aquí, si lo lee, yo le diría, ¡Qué más da si finalmente él quiere bibe! Has sido capaz de dar a luz y criar a nada más y nada menos que ¡Cinco hijos! Dios mío, creo que eso si que es un verdadero reto conseguido.
 |
Foto: Google.es |