expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

Y vuestros bebés, ¿Cumplen las normas?

jueves, 29 de mayo de 2014

Algo que dicen se antoja fundamental en la vida de un bebé son los hábitos.

Cuando aún no eres madre, no te paras a pensarlo. Yo, en mi caso, pocas cosas las tomaba como habituales. Es decir, te surgía de repente comer fuera...¡Allá que iba!, unas cañas después del trabajo ¡Adelante! Me levanto un sábado a las once/doce de la mañana (esto no era demasiado habitual) ¡Genial! No dependías del tiempo y nadie dependía de ti.

Pero cuando eres madre, la cosa cambia, y te lo advierten. Los médicos aconsejan seguir una rutina con el pequeñ@. El primer mes, todo es un caos. Duerme más de día que de noche, come a deshora, en fin, os estáis acostumbrando uno al otro y además el bebé está conociendo todo su entorno, descubriendo lo que le rodea y a lo que debe habituarse.

Poco a poco, entramos en un proceso de normalización. Mi entrada en 'dicho lugar' comenzó cuando mi hijo tenía los dos meses. Fue entonces cuando verdaderamente comencé a ser madre, a conocerle, y creo que él también a mi. Creo que en ese preciso instante comenzó nuestro 'ritual diario'.

Yo suelo bañarle por la tarde, sobre las siete y media mas o menos. Lo ideal es encontrar ese hueco que nos permita estar en el momento 'baño' sin distracciones, dedicadas completamente a ellos. El baño no siempre calma y tranquiliza, cada bebé es un mundo. Pero lo cierto es que es ese tiempo en el que disfrutan y disfrutamos plenamente de su compañía. Es la hora de mimarles. Después de pasar un ratito al 'agua patos' podemos ofrecerles un relajante masaje con crema o aceite, haciendo hincapié en pies, deditos, manos, brazos, para favorecer la circulación sanguínea.
Aviso de antemano, que ésto no es algo que a todos guste, pero seguro que pasar esos minutos juntos compensa cualquier otro rato del día.

Con la alimentación es más difícil seguir unas pautas establecidas. Depende de si es un niño de biberón (es más sencillo marcarle sus horas ya que siempre toma las mismas cantidades) a si es de pecho. Los niños de lactancia materna comen a demanda y no siempre lo mismo. Aún así, he de decir que por el día mi pequeño ha seguido más o menos una linea (hora arriba, hora abajo). Por las noches, ¡Ay las noches! Las noches para los lactantes de pecho...es harina de otro costal.

Lo cierto es que no siempre estos hábitos pueden cumplirse. Pueden surgir imprevistos que hagan que modifiques un poco esos horarios. Yo soy de las que piensa que es importante seguir unas normas, pero sin que se convierta en algo estrictamente inamovible. Es decir, yo baño a mi bebé por la tarde, pero si algún día me ha surgido algo y lo he tenido que bañar a las nueve en lugar de a las siete, no pasa nada. Creo firmemente en la importancia que tiene el saber adaptarse. El que sólo nosotros giremos en torno a ellos, a mi no me vale. Pienso que igual de fundamental es enseñarles a que ellos también tienen que contar con nosotros. Supongo que es un 'ten con ten' paterno-filial.

Hace poco, y en distintas conversaciones con diferentes madres salía el tema del sueño. La importancia de que aprendan a dormirse solos, de los beneficios y también de los inconvenientes del colecho, en fin, todos estos temas que hace años nuestras madres jamás se cuestionaron, pero que parece que últimamente está muy de moda.

Seguro que muchos de vosotros habréis oído hablar del método Estivill. Para los que aún os preguntáis ¿Qué es esto? Os cuento. Eduard Estivill es un doctor,especialista en fisiología pediátrica, que presume de 'enseñar' a los niños de todo el mundo a dormirse solos. Comenzaré diciendo que este proceso no está recomendado para menores de seis meses, aunque realmente él mismo lo aconseja desde el minuto uno. El primer consejo que da, es que el bebé nunca ha de dormirse en la toma (como bien sabéis esto no es trabajo sencillo) y a mi parecer resulta un poco anti natura, porque debéis despertar al pequeño si esto ocurriese...(¡Angelico!). Pues bien, el quid de la cuestión se traduce en dejar al bebé en su cuna, besarle, y sin más, salir de la habitación. Como ya os imagináis, el niño al ver que su madre se aleja, empezará a protestar, y comenzará el llanto. El proceso continua cuando la madre regresa, primero cada dos minutos, luego cada cinco, cada diez, y así sucesivamente, hasta que el pequeño se da cuenta de que, aunque su mamá no está en la misma habitación,  no tiene el sentimiento de abandono.
Contado así no parece tan grave, pero imaginaos este proceso durante una hora, incluso media, con un bebé llorando desconsoladamente, y con el que no puedes tener contacto físico, únicamente debe escuchar tu voz.

Yo la verdad es que no lo he usado. Primero, porque pienso que aunque no debemos caer en el error de acudir inmediatamente a nuestro bebé cada vez que gruña o llore, si tenemos que, a ciertas edades proporcionarles ese sentimiento de protección. Parece una tontería, pero hace apenas seis meses mi bebé estaba dentro de mi, sin miedo, calentito, cuidado...
Y segundo, porque pienso que dejar llorar a un niño hasta que se canse puede poner de los nervios no sólo al niño, si no también a los padres y eso, os aseguro puede resultar desesperante.
Pero, conozco quienes lo han practicado y dicen estar muy contentos, haberlo conseguido. Sus pequeños han sido capaces de aprender a dormir solos, y ahora ellos pueden también descansar plenamente.
Creo que es una elección muy personal, y tanto si decidís hacerlo como si no, es de respetar. Si lo hacéis, debéis de tener en cuenta que la constancia es fundamental, sin ella os resultará muy difícil lograrlo.

Por otro lado, el colecho. Colecho si, colecho no. Mi consejo, haced lo que vosotros consideréis. A mi, personalmente no me gusta, pero porque me paso la noche entera pendiente del pequeño. Y a mi bebé tampoco, duerme más cómodo en su cuna, así que, nosotros lo tenemos fácil. Pero si estáis dispuestos a realizarlo, debéis de saber lo positivo que resulta sobre todo los primeros meses de vida, cuando más necesitan nuestro contacto. Como inconveniente, a muchos padres les cuesta años sacar a sus hijos de su cama, por lo que su intimidad también se ve cohibida (por eso, pensadlo bien, porque los bebés son extremadamente inteligentes).

El seguir unas rutinas, unos hábitos es muy beneficioso a la hora de que el niño reconozca los horarios, sepa cuando debe comer, dormir y cuando no. Pero la realidad es que, como antes he dicho, esas normas, pueden ser susceptibles de cambios, pero aún así nuestra vida sigue marcada por horas. Horas, que desgraciadamente a los papás nos faltan en el día.

¿Cuál ha sido vuestra experiencia con el sueño?¿Qué rutinas seguís? ¿Algún valiente que nos hable del método Estivill en primera persona?

Foto: Babymoon.es

Viajar con niños, ¿Misión imposible?

lunes, 26 de mayo de 2014

¡Me estoy volviendo loca!

Antes de que petit Manuel llegase a nuestras vidas, yo y sólamente yo, me encargaba de organizar las vacaciones. Os aseguro que no es tarea fácil, ya que mi genial compañero y amigo, (léase mi chico) es bastante exigente. Si, si, es de esos que odia preparar las vacaciones peeeeero (siempre hay un pero) siempre saca la puntilla.

Pero este año, este año es distinto, la cosa se complica. Ya no se trata de exigencia, se trata de comodidad.

No os niego que cuando vamos de vacaciones nos gusta que nos den todo hecho. Creo que a todo el mundo le pasa. Llegar de la playa y encontrarte la cama hecha, bajar al comedor y tener la comida hecha...En fin, todos esos placeres banales de la vida que sólo puedes permitirte contadas veces al año.

Recuerdo cuando me quedé embarazada los comentarios (poco alentadores) de quienes teníamos a nuestro alrededor; "Se acabaron los viajes", "despediros de las escapadas fuera de España", etc, etc y etc. En fin, supongo que a muchos de vosotros os sonaran estas más que míticas palabras.

Pero no quiero desviarme del tema. Llevamos varios días intentando escoger cuál será nuestro próximo destino de desconexión, y os adelanto que somos incapaces de decidirnos.

Buscamos un sitio tranquilo, pero no apartado. Requisito indispensable: Primera línea de playa. Que sea un lugar acogedor, limpio, sin mucho barullo, con buenas piscinas y cerca de una ciudad bonita. Todo esto sin olvidar de que nuestro mes elegido es 'agosto'.

Es entonces cuando la cosa se complica. Hace poco, me decidí a pasar por una agencia de viajes de cuyo nombre no quiero acordarme, para orientar mi decisión. Empecé preguntando por Cádiz y de repente, como si me sintiese abducida por el sentimiento de la soltería, reconozco que terminé entusiasmada con Islas Griegas, Estocolmo... El señor me miró con cara rara cuando le dije que éramos dos adultos y mi bebé. Su ceja derecha se arqueó misteriosamente y sentí como en su pensamiento pululaba la palabra ¡Descerebrada!

Todo eran pegas. 'Mujer, piénsalo bien, es que ir con niños en avión...', 'Islas Griegas no es un destino para familias con niños' . El sentimiento de mala madre comenzó a hacer mella en mi conciencia. Era cierto, debía centrarme. Y como buena-madre-preparada-para-sus-primeras-vacaciones-familiares, volví de nuevo a Torrevieja, Cádiz, Castellón.

Sigo pensando que volar con niños (vuelos no muy largos) no debería ser un obstáculo.  Las compañías aéreas cada vez están más preparadas y hasta los dos años sólo pagan las tasas. Una recomendación es que si vuestros pequeños tienen más de dos años, lo mejor es que contratéis un vuelo con escala corta, que les permita descansar, correr, jugar, hasta embarcar de nuevo.

Siempre que hemos ido a la playa me fijaba en esas parejas con bebés, cargados como mulas, con la sombrilla, el carro, la piscina hinchable, el flotador, la bolsa, las toallas, las esterillas...Ufff es pensarlo y me cae la gota gorda por la frente. Este año, otras parejas de solteros nos observarán cual cobayas de laboratorio, y susurrarán ¡Pobres, van cargados como mulas!

Y es que lo cierto es que nuestra prioridad con respecto a otros años, ha cambiado. Queremos descansar y estar tranquilos.

Pero una vez encontrado el hotel perfecto en un lugar idóneo 'para familias', comienzan a asaltarnos otras dudas. ¿Qué hago con la comida de mi niño? Pues supongo que a base de potitos comprados, ya que al ser alérgico, no fío mucho de las comidas de hoteles y restaurantes, y congelados no puedo llevar...En fin, entre eso y el pecho supongo que sobrevivirá :)

Pero lo difícil llega a la hora de hacer la maleta. Ser madre exige simplificación. Llevar lo necesario, pero sin exagerar. Yo siempre suelo llevarme una pastilla de jabón lagarto (ese de toda la vida de las abuelas) para poder ir lavando ropa si es necesario en un momento dado. Con los niños todo puede ser imprevisible y debemos estar preparados. Lo bueno del verano, es que los bebés se pasan la mayor parte del día en pañales (reconozco que me parecen tan tiernos cuando van así de fresquitos...) Así que debemos centralizar y ser prácticas. Bodies, muchos bodies, y ropa ligera y transpirable para esos insufrible días de calor.

Lo que no debemos olvidar es la documentación de nuestr@s pequeñ@s. Todos los informes médicos que tengamos deben ser un 'must' para nosotros. Las vacaciones a veces son muy traicioneras, hay caídas, quemaduras, picotazos de mosquitos... Nunca está de más ir con provisiones tipo Dalsy, Apiretal, tiritas, termómetro y derivados que pueden sacarnos de un apuro.

Poco a poco, te vas dando cuenta de que ser más de dos en un viaje hace que la situación se complique. Mi consejo, organizarlo con tiempo. El tiempo es nuestro único aliado; mejores ofertas y mayor espacio de maniobra para escoger el sitio ideal. Aunque lo que tengo claro es que vayamos donde vayamos, lo importante es disfrutar al máximo de la familia. Estoy convencida de que con sólo con ver las caras de felicidad de nuestros pequeños, el ir 'cargada como una mula' compensa con creces todos esos momentos.

Necesito ideas, y como siempre os digo, espero todas vuestras experiencias en viajes 'familiares'. Creo que nos serán de gran ayuda, a todos los papás novatos que este año será el primero de muchos que viajaremos en familia.


Foto: Google.es


La alimentación en la vida de los bebés

jueves, 22 de mayo de 2014

Hace unos días descubrí que mi pequeño es alérgico al huevo y a la proteína de la leche de vaca. No pensaba escribir aún sobre este tema, pero la verdad es que me apetecía compartirlo con vosotros.
Era algo que esperaba después de un episodio claro de alergia, así que solo quedaba confirmarlo.

Desde pequeña he vivido con la cuesta arriba de las intolerancias. Mi hermano es celiaco (intolerancia al gluten), y cuando se lo diagnosticaron con apenas tres años, os podéis imaginar lo que eso supuso, una auténtica locura. Hace veinte años no había grandes superficies preparadas para esto y recuerdo a mi madre ir al herbolario a comprarle su comida. Las chucherías eran algo prohibido para él, y siempre andábamos con un incómodo 'librote' en plan diccionario, dónde podíamos consultar sí podía comer esto o lo otro, si una marca llevaba gluten o si por el contrario ni si quiera aparecía. Un caos total. Mi madre estuvo durante diez años llevándole su comida en una tartera al colegio cada día, intentando integrarle dentro de la desintegración social.

Sólo quienes por entonces tenían algún tipo de intolerancia alimenticia saben lo traumático que resultaba comer fuera de casa.

Por suerte, poco a poco estamos progresando, estamos facilitando la vida a quienes nos rodean. Los restaurantes, hoteles, colegios, supermercados, se están concienciando y especializando para que todo el mundo pueda disfrutar sin la necesidad de consultar con ese 'librote' maldito.

En fin, no quiero desviarme mucho del tema, pero no podía dejar pasar por alto el recordar que, tiempos pasados fueron peores y si lo superamos entonces, ahora podemos también.

La alimentación más allá de la leche materna supone la primera toma de contacto de nuestros pequeños con la vida real. Podría hablar de marcas de leche de primera toma, o de continuación, pero en  gustos está la variedad y lo cierto es que yo nunca he llegado a usar ninguna, hasta ahora.

Actualmente, Manuel toma productos Ordesa, os sonará Blevit cereales y Blemil leche. Al ser alérgico a la proteína de la leche de vaca es necesario que su dieta incluya leche hidrolizada. Desde que la toma, come mucho mejor, y yo me siento mas tranquila. También hemos usado DHA Vit, de la misma marca, para complementar la leche materna con proteínas y vitaminas necesarias para su desarrollo.

Pero, ¿Cómo debo comenzar a introducir alimentos a la dieta de mi bebé? Como siempre, yo os voy a contar mi experiencia, y por supuesto espero las vuestras. Paradójicamente todo depende de nosotras. Me parece surrealista, pero es así. Cada pediatra da unas pautas distintas, y si comparamos entre mamás, nos daremos cuenta de ello.
Hace poco una amiga me decía que con seis meses, su pediatra le había aconsejado introducir el pescado. ¿Pescado? ¡Hasta el año a mí me dijeron que nada! ¿Y qué haces?
La diferencia es abismal, por lo que obviamente te preguntas, ¿Qué línea alimenticia sigue cada profesional? En este punto es cuando entra en acción el criterio de cada padre.

Como bien sabéis, aproximadamente a los cuatro meses podemos comenzar con los cereales sin gluten. Incluyen arroz, maíz, y se pueden mezclar con agua o con leche (para mi gusto mejor con leche) Para las que dais pecho, podéis probar con la vuestra propia, aunque debéis tener en cuenta que espesa algo menos que la de fórmula. Mi niño soprendentemente no quiere biberón, así que me armé de paciencia y comencé con las papillas. (La paciencia y el sentido del humor son ingredientes básicos en el comienzo de la alimentación).

En el cuarto mes ya están preparados para poder probar el agua. Ahora que llega el buen tiempo y el calor, seguro que lo agradecen. Yo prefiero de momento el agua mineral, y si usáis agua del grifo, mi consejo es que si podéis hervirla, mucho mejor. De esta manera evitamos problemas víricos gastrointestinales.

Si continuáis con el pecho, procurad dárselo después de cada papilla, nunca antes. ¿Por qué? Principalmente porque vuestro bebé preferirá el sabor de vuestra leche y vuestro contacto. De esta manera, le acostumbráis primero a los cereales y si eso, (no es necesario) después al pecho.

A los cuatro o cinco meses también podéis empezar a introducir la fruta y los purés de verdura.

Fruta: Mi experiencia con la fruta ha sido frustrante, ya que se ha negado en redondo a comerla. Recomiendan empezar con pera, manzana, plátano y un poco de zumo de naranja. No necesareamente tenemos que dárselas juntas, hay niños que las prefieren por separado. Siempre tienen que ser de temporada, huyendo de la fresa, kiwi, melocotón, que deberán esperar unos meses más. Un consejo es que probéis una redecilla que podéis encontrar en la farmacia, y que permite poder introducir trozos de fruta para que el bebé pueda extraer el delicioso jugo sin atragantarse. Eso sí, la diversión frutal está asegurada, comerá la camiseta, el pantalón, y todo lo que esté a su alcance.


Purés: Los purés se convierten en un pilar fundamental para nuestros pequeños, ya que incluyen sabores nuevos y texturas desconocidas. Hasta los seis meses podéis introducir la patata, zanahoria, puerro y calabaza. Mi pediatra me aconsejó esperar con las verduras verdes tales como judías, acelga, espinaca... Poco a poco empieza a aparecer la carne. Lo primero que mi pequeño probó fue el pollo. Normalmente los purés se hacen sin sal, por lo que el pollo le da ese toque sabroso a la comida. El cordero también es una muy buena elección, que a mi hijo, todo sea dicho, le encanta.

Gluten:  Normalmente, el gluten comienza a introducirse entre los seis y ocho meses. Los ocho cereales con miel y galleta es una buena opción. En mi caso, he tenido que eliminar la galleta ya que puede contener trazas de leche.

Pescado:  Poco a poco la dieta comienza a ser más variada. El pescado es apto entre el octavo mes y el año, pero tal y como os había dicho anteriormente, cada especialista os dará unas pautas, que no tienen por qué coincidir con las mías. Realmente, sois vosotras las que vais a considerar cuál es el momento perfecto para introducir un nuevo alimento.


Huevo: El huevo es prácticamente lo último que prueban. Al año comienzan a comerlo en forma de tortillas francesas, o introduciendo media yema en los purés de verduras.

Algo que debéis tener en cuenta es que lo mejor es que introduzcáis nuevos alimentos en fin de semana, ¿Por qué? Por que de esta forma podréis estar pendientes y controlar que no les de ninguna reacción alérgica.

Las intolerancias por norma general, suelen manifestarse de una manera clara. A mi bebé le salían ronchones rojos y exagerados cada vez que probaba leche que no fuese la mía. Así que, tranquilos, es algo bastante significativo si se produce.
Podéis encontrar más información en la página de la Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex.

Lo cierto es que cada niño es un mundo distinto. No se tiene por qué seguir un orden, aunque tampoco debemos adelantarnos. Mi parecer es que dentro de unas pautas, somos nosotros los que mandamos, los que decidimos si avanzamos o si por el contrario nos tomamos nuestro tiempo. La comida es básica para el crecimiento de nuestros hijos y una alimentación sana y saludable hacen que crezcan felices y fuertes, de nosotros, también depende.

¡Espero vuestras experiencias que siempre nos enriquecen!





¿Qué regalar a un recién nacido?

lunes, 19 de mayo de 2014

Hace unas semanas, una amiga y futura mamá me pedía que hiciese un post sobre qué regalar a un recién nacido.
Me pareció muy buena idea ya que se que hay muchas embarazadas a mi alrededor que en breve serán ellas las que reciban regalos y que probablemente, todo el mundo les esté 'bombardeando' a preguntas para saber qué es lo que necesitan.

Cuando mi bebé aún no había nacido y me preguntaban qué necesitaba, la verdad es que no sabía que responder. Todo me parecía útil y válido, pero al mismo tiempo excesivo, y prefería esperar.  No sabía que decir, ni cómo actuar, no quería parecer una madre 'ñoña' que quiere de todo para su primogénito, pero tampoco dejarle sin regalos.

Ahora que han pasado más de seis meses puedo deciros cuáles fueron mis mejores regalos y qué fue lo que para nada he echado de menos.

Yo tenía en mente comprar un esterilizador de biberones, pero en el último momento pensé ¿Para qué? En cinco minutos podéis hervir biberones, chupetes y de más accesorios en la vitrocerámica, sin necesidad de comprar este gran aparato. Es más, pronto os daréis cuenta de que realmente es al principio cuando necesitas esterilizar todo, pero poco a poco esa costumbre desaparece.

Uno de los regalos 'estrella' que puede venir estupéndamente es un calienta biberones. Mi niño toma pecho y si alguna vez ha tomado mi leche en bibe lo hemos usado, aunque lo cierto es que también puede calentarse al baño maría. Pero si vuestros pequeños son de biberón, os daréis cuenta que le vais a dar un uso diario. Los hay de tamaño reducido que apenas ocupan espacio en cualquier rincón de la cocina. Nota regalo: 7

Todos sabemos que la ropa es el elemento recurrente en el 90% de los casos. Y no viene mal, nada mal. Pero muchas veces es algo personal, cada uno tenemos nuestro propio estilo, y reconozcamos que no todo lo que nos regalan es de nuestro agrado. Mi consejo, por un lado, os recomiendo que si os regalan ropa sea mínimo de tres a seis meses, ¿Por qué? Porque no sabemos cómo de grandes nacerán nuestros pequeños, ni a qué ritmo irán cogiendo peso.
Aseguraros bien de la época estival, que no os regalen ropa de invierno cuando dicha talla coincide en época de verano (lo digo con conocimiento de causa).
Bodies, muchos bodies, los vais a necesitar. Parece un  regalo poco lustroso, pero es algo muy práctico. Los bodies y los pijamas se usan a diario, y como bien sabéis las que sois madres, hay bodies por todas partes; en casa de la abuela, en el bolso, en el armario, en casa de la otra abuela...En fin, creo que nadie se para a pensar en el bien que hace regalarlos. Los hay de mil colores, dibujos, y para nada aburridos. Nota regalo: 6 


Y si nuestro deseo es regalar ropa, pero dudamos qué comprar, un detalle práctico a la par que acertado es un cheque regalo. A mi me lo hicieron de Zara (me confieso ferviente seguidora de su ropa para niños) y lo hemos aprovechado al máximo. También nos regalaron una tarjeta de El Corte Inglés y con ella compraremos la silla de paseo, así que como veis, es algo con lo que siempre acertaremos.
Nota regalo: 9


Otro detalle que está triunfando entre las futuras mamás y que si tenéis que regalar os aconsejo al 200 por cien, son pañales. No os hacéis una idea del regalo tan fantástico que haréis. Como con los bodies, os parecerá un poco...soso, o no muy vistoso, pero a los futuros papás os aseguro que les haréis un perfecto favor. Ahora, hay maravillosas 'tartas de dodotis' que son una delicia. A mi bebé le regalaron una preciosa, aquí os la muestro, y aunque nos da mucha penita empezarla, agradecemos muchísimo.
Nota regalo: 9

Si sois un grupo de amig@s, compañer@s, o si a quién vais a regalar es una persona cercana, mi consejo es que no os lo penséis. Reunid cremitas de farmacia, perfume, geles, champús, bastoncillos para oidos, suero fisiológico, chupetes, biberones, y montéis una cesta tan especial y útil como la que nos regalaron a nosotros. Todo lo que había dentro lo hemos usado y ¡Hemos repetido! Seguro que en cualquier farmacia os pueden ayudar a escoger los mejores productos. Nota regalo: 9

Una persona cercana quiso tener un detalle, entre otros, personalizado. Este neceser o porta documentos se ha convertido en algo fundamental en el bolso. Es muy práctico para guardar todos los papeles del médico, cuaderno de vacunas, y demás informes. También se le puede dar uso para guardar el peine, la colonia, y todos los enseres de aseo del bebé. Nota regalo: 8

Y por fin llega nuestro regalo perfecto. Estoy segura de que nunca lo acertaríais, y si os digo la verdad, yo también me sorprendí. Una abejita. ¿Una abejita? Sí, estáis leyendo perfectamente. La abeja se ha convertido en parte imprescindible de nuestra vida y va allá dónde nuestra familia vaya, es...una más.
La abeja es una genial mochila Samsonite de dos apartados dónde transportamos todas las cosas importantes de Manuel. Yo ya no llevo bolso en el carro, la abeja es la encargada de llevar los dodotis, las toallitas, el biberón del agua, las cremas, la gorra, etc...
Os aseguro que para mi ha sido de los mejores y más prácticos detalles que hemos recibido, y que sin duda estamos sacando el máximo partido. Nota de regalo: 10



Lo cierto es que todo lo que nos han regalado lo hemos aprovechado. Ropa, juguetes, cositas para el baño, todo hace una tremenda ilusión porque sobre todo significa el amor y el cariño que la gente que nos rodea tienen al recién llegado. Eso sin duda, es un regalo que no tiene precio alguno.

Os animo a que nos contéis cuál ha sido el regalo más práctico, el más original, el que más habéis usado y también el que os gustaría que os hiciesen (así podéis dar pistas) ;)

¡Gracias a tod@s y feliz lunes!




Y el hermanito, ¿Para cuándo?

jueves, 15 de mayo de 2014

Estaba yo el otro día fregando en la cocina, cuando me vino a la mente la cantidad de veces que desde que nació mi bebé me han lanzado la misma pregunta: ¿Para cuándo el hermanito?

Y es que las personas somos así, no tenemos parangón. Cuando tienes novio, una y otra vez se repite la misma cuestión, ¿Y la boda?¿Os casáis?
Con nosotros desistieron cuando veían que por mas que preguntaban, la respuesta era siempre la misma. Así que llegó el momento de dar un paso, de ir más allá, ¿Para cuándo el niño?

Siempre he pensado que esa pregunta no debería hacerse. Se que es típica, pero a veces desafortunada. Hay miles de razones por las que una pareja no tiene descendencia, y en muchas ocasiones aburre el que una y otra vez el tema aparezca de nuevo.

Ahora que ya tenemos niño, que las incógnitas parecían haberse terminado, llega la última de las preguntas (creo que no hay ninguna que le siga, de momento) ¿Y el hermanito para cuándo? ¡¿Para cuándo?! Hace apenas seis meses que di a luz, así que, ni mi mente ni mi cuerpo conciben ¡ni uno más!

Todo esto me ha dado que pensar (más allá de que las personas creemos que somos máquinas de hacer hijos u organizadores de bodas).
Siempre he querido tener dos hijos (tres ni me lo he llegado a plantear) pero, ¿Y si decido plantarme?

Últimamente me he sentido desplazada. Siempre que digo que quizá no tengo más, las caras raras, de asombro y los 'pobrecito, no le dejes solo' empiezan a aparecer cual flor en primavera.
Te conviertes instantáneamente en un bicho raro. Parece un castigo para mi primogénito. Pero yo no lo creo así.

Tener un hijo es complicado. Soy madre, trabajo ocho horas, cuido de mi casa, de mi chico y de mi hijo. Gracias a mi familia, puedo sobrevivir sin tener que dividirme para poder estar en todo. La crisis sobrevuela nuestras cabezas y quienes tenemos la suerte de tener trabajo debemos ser precavidos. Suben los impuestos, las matrículas de las universidades, desaparecen las becas de los colegios... La situación se complica con uno, cómo para pensar en más.

Hace poco, una compañera y amiga que ha sido madre por primera vez apenas unos días antes que yo, me decía que entendía perfectamente a aquellas parejas que deciden no tener hijos y también a las que lo desean con todas sus ganas. Cuando eres madre, ves de cerca la cara y la cruz de la moneda.
Yo la comprendía. Y por supuesto, me paré a reflexionar. Ahora se que es totalmente lícito e inteligente, elegir no tener bebés.
Te permite tener libertad, tener la mente despejada, evitar responsabilidades y por supuesto vivir como nos apetezca.
Cuando tienes hijos tu vida cobra otro sentido. Puedes seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, pero en tu cabecita y pensamiento siempre estará el bienestar de tu pequeño, por el resto de tus días.

Pero he de confesar que también me gustan las familias numerosas. Me parece de una valentía sobrehumana cambiar pañales, mientras preparas la bañera, calientas la cena, recoges la habitación del mayor, los juguetes del pequeño y siempre dispones de esa sonrisa que alegran los días de quienes están a tu alrededor.

La moraleja de mi reflexión es que tener uno, dos, tres hijos o no tener, es una decisión muy personal y meditada que debemos respetar. Tengo claro que mi hijo no será un 'pobrecito' si finalmente no tiene hermanos, ya que sus papás se encargarán de lo que verdaderamente importa, su felicidad. Tendrá a muchas personas dispuestas a quererle y a apoyarle y sus amigos, serán sus hermanos. Y si por casualidad tengo más (uno, como muy mucho) necesitaré un poquito de esos súper poderes de los que disponéis las que ya sois mamás múltiples.

Abro debate para que me contéis, ¿Cuál es vuestro número perfecto? Las súper mamás, ¿Cómo es vuestra vida con más de un niño?
Sin duda, nos queda mucho que aprender...

Fuente: Google.es

Mamás y emprendedoras: ¡Blogger's Day!

lunes, 12 de mayo de 2014

Como bien sabéis, soy de las que piensa que ser madre no tiene que limitar nuestras inquietudes de crecer. Es más, diría que debería fomentar nuestro deseo de mejora. ¿Por qué? Pues porque nuestra vida va más allá de sentirnos satisfechas de ser mamás. Tenemos que sentirnos orgullosas de nosotras mismas.

Este sábado reconozco que estaba nerviosa, entusiasmada. Tenía muchísimas ganas de asistir al evento de año en el mundo de la blogosfera maternal, el 'Bloggers Day'. Se que muchos no sabréis de qué estoy hablando y cuál es el fin de esta reunión anual de madres blogueras, por eso he querido dedicar un post a explicaros, no tanto el evento en si, si no el resultado final que yo saqué de él.




La revista Crecer Feliz y Elle Kids junto con Madresfera tenían todo preparado para acoger a ¡150 mamás y papás del mundo 2.0! ¿Os imagináis? He de confesar que la organización fue perfecta, y las ponencias, inmejorables, sobre todo por lo amenas que fueron. Nos sentimos como en casa e interactuamos en cada una de ellas.



Al principio temí sentirme distante, pero todo lo contrario. Desde que llegué estuve tremendamente arropada. Todas nos saludábamos. ¡Por fin nos poníamos cara! El ambiente era cercano, agradable, había miles de conversaciones nuevas, intercambio de tarjetas, relación con los patrocinadores...Nadie podía sentirse desplazado, ni novato.


El Teatro Goya fue un hervidero de mamás hablando no sólo de niños, si no también de nuevos proyectos que sin darnos cuenta nos unen.

Encontré muchas ideas nuevas, muchas personas valientes, decididas a crear, a emprender. Mamás de tres, de cuatro y hasta de ¡Ocho! Mamás viajeras, mamás que viven por y para la moda, mamás luchadoras, mamás cocineras, mamás imaginativas...Todas ellas compartían la magia de mostrar aquello que mejor saben hacer.

Unas ofrecían sus sabias recetas, otras su creatividad, como sabéis yo puedo ofreceros mis palabras, lo que mejor se hacer, contar aquello que siento. ¡Pero eso también vale!
----

¿Hay vida más allá de nuestros hijos? ¡Sí! Y para muestra un botón. Madres y padres con familias numerosas sacan tiempo (no sé de dónde) para contar sus historias, su día a día. Me parece increíble, y lo digo sinceramente, porque si con uno ya tienes que hacer malabares...imaginaos con más. Pero la conclusión de todos es que merece la pena.

Quizá muchas de vosotras estáis en paro, o trabajáis en algo que no os llena, quizá necesitáis un empujón para dar ese giro a vuestras vidas que os ayude a sentiros realizad@s, y se puede, por supuesto que si. Si te gusta coser ¡Cose!, si te gusta la cocina ¡Ponte manos en la masa! Si te gustan las manualidades, ¿A qué esperas? Enseña al mundo todo lo bueno que tienes. Esa es la idea. No sólo sabemos ser madres o padres, si no que tenemos un lado que a veces ocultamos, que puede resultar ser, lo mejor de nosotros.

Hace unas semanas, mi peluquera, también madre, me comentaba que le encantaría enseñar todos los trabajos de caracterización que tenía ¡Había hecho vídeos muy originales! Y mi consejo fue ¡Hazlo! ¿Por qué no? Ese es el poder de la comunicación, y realmente es lo que debería mover el mundo.

Pero algo que viene muy al caso es la gestión del tiempo. La frase estrella: 'No tengo tiempo' cobra sentido cuando te conviertes en padre. Piensas que el día debería tener más de 24 horas. Por este motivo, Eva González, fundadora de El Curso Rosa o el Club de las Emprendedoras Modernas, nos mostró el método GTD. Dicho método se basa en 'soltar' todas las tareas que tenemos en nuestra cabeza en un papel y ordenarlas por prioridades. Tener a mano aquello que necesitamos al día e ir repartiendo tiempo para las demás actividades. Considero que es un trabajo difícil pero fructífero, ya que nos hace deshacernos de esa carga mental que a veces nos crea cierta ansiedad.



La verdad es que ha sido un sábado intenso, donde cada ponente nos regalaba una idea, nos ofrecía ánimos, nos invitaba a no parar, a mejorar, a crecer, eso es lo que yo sentía con cada testimonio que escuchaba.

Tener un blog es algo muy sacrificado. A veces, los lectores no nos damos cuenta, no somos conscientes del trabajo que hay detrás de cada post. Algunos días son mejores, otros más flojos, pero todos con la misma pasión y entrega. Nos debemos a vosotros, y no podemos fallar. La constancia es lo que nos diferencia y debemos cumplir con nuestro compromiso, con nuestra publicación.

La tarde llegaba a su fin de la mano de Alejandro Vesga, periodista y director de la revista Emprendedores. Con él aprendimos las ventajas e inconvenientes de ser madres y empresarias. Pero también nos impulsó, nos animó a hacer de nuestros valores, nuestros negocios, nuestras empresas. Tendremos trabas, sí, pero poder, podemos y debemos mostrar nuestras ideas al mundo.


Cuando finalizó el encuentro me fui a casa contenta, satisfecha, con las pilas cargadas y la batería llena. Mi mente estaba rebosante de información. Recapitulé todo lo que había visto y oído. Reuní todos mis nuevos contactos y en el fondo sentí pena, tristeza porque me había sabido a poco. El tiempo había volado. Había disfrutado y aprovechado cada momento, no quería perderme nada.

Entonces pensé que os tenía que intentar transmitir una cosa. Por muy sacrificada y dura que sea la maternidad, siempre debemos seguir progresando como profesionales, pero sobre todo, como personas. Tenemos sueños, ilusiones, pasiones, y todo ello debe servirnos de 'bastón' en los momentos en los que sentimos caer. Debemos impulsarnos y sacar pequeños huecos que nos ayuden a ser nosotras mismas. Estoy segura de que muchas de vosotras guardáis cualidades que seguramente el mundo, y quienes os rodean están aún por descubrir.











¿Hablamos de sexo?

jueves, 8 de mayo de 2014

Empecemos por reconocer que hablar de sexo a veces, nos incomoda, nos da vergüenza. Sinceramente, me cuesta saber por qué. Estamos llenos de dudas. Cada día nos surgen situaciones que no sabemos con quién hablar o a quién preguntar. Ir al médico es una opción, comentarlo con las amigas, otra, pero por temor al qué dirán mantenemos nuestras cuestiones ocultas y sin resolver.

Cuando estás embarazada estas pequeñas dudas se multiplican y comienzan a florecer los miedos. Miedos lógicos, por supuesto, pero que si no se pone remedio pueden ayudar a no disfrutar por completo de nuestra relación.

A veces, nos puede incomodar el no saber cómo nos ve nuestra pareja, ¿Nos verá guapas?¿Le resultará extraña la tripa?¿Tendrá él también miedo a hacerle daño al feto?

Obviamente, si el ginecólogo considera que nuestro embarazo es completamente normal, podemos hacer nuestra vida cotidiana sin ningún temor. De lo contrario, es cierto que quizá la abstinencia sexual sea una de las principales medidas a tomar.

El sexo es mucho más que el acto en sí. El sexo es demostrar amor, cariño, respeto. Es disfrutar de la intimidad de la relación mediante caricias, besos, palabras bonitas...A veces tendemos a asociar sexo con penetración, sin pararnos a pensar que simplemente es un momento de los dos, único, de pasión.

Cuando tenemos hijos, sobre todo si son más de uno, las fuerzas al final del día flaquean. Nos notamos cansadas, sin ganas de nada, sentimos que ya no tenemos esa energía que nos hacía estar al 100%, sobre todo con nuestra pareja.

Por estos y otros motivos, en Llámamemamá hemos querido resolver algunas de las dudas que me habéis ido enviando durante días. Para ello, qué mejor que contar con una profesional que seguro resolverá todas estas cuestiones. Raquel Martínez, licenciada en Psicología y especializada en Sexología ha querido compartir sus conocimientos con nosotros.

Especialista en Terapia sexual, pareja y género por la Fundación Sexpol. Realizó prácticas en el Centro Jóven de Anticoncepción y Sexualidad de Madrid, y ha colaborado en talleres de capacitación de VHI/SIDA para la atención a jóvenes. Del mismo modo, ha impartido talleres de buenos tratos de manera voluntaria en el Instituto Calderón de la Barca, en Madrid.
Actualmente está vuestra entera disposición en  Qué placer de web, donde podéis encontrar curiosos artículos, referencias y por supuesto realizar vuestras consultas.

----

Llámamemamá: Lo primero de todo, muchas gracias y bienvenida a Llámamemamá. Como sabes, es un blog creado con el fin de intercambiar experiencias entre, no sólo madres, si no también padres y personas interesadas en la puericultura y la maternidad. Algunas de mis seguidoras me han ido mandando preguntas durante esta semana, de esas que todas nos hemos hecho en algún momento, y que seguro tú nos vas a poder aclarar.
Empezamos con aquellas relacionadas con el sexo durante el embarazo.

- ¿Es normal que durante el embarazo el hombre pierda el apetito sexual, bien por miedo a hacerle daño al bebé o bien porque el cuerpo de la mujer está en continuo cambio? ¿Qué les recomendarías a esas parejas que están ahora mismo en ese punto?

Raquel Martínez: Pues bien, sí es normal, muchas veces pasa. En mi opinión, sobre todo en el primer embarazo.
El miedo a hacer daño al bebé es algo que tienen muchas parejas, pero es más una leyenda urbana.
El bebé está en el útero y el pene del hombre no puede llegar hasta él. Por lo que es algo que no debe asustar. Si lo necesitáis y os sentís más tranquilos, podéis preguntar al ginecólogo, muchas veces necesitamos esa confirmación para sentirnos seguros al 100%.

En cuanto al atractivo físico, eso también puede pasar. Tanto ellos como vosotras seguro que estáis acostumbrados a veros de una manera y...¡El cuerpo cambia tan rápido!
Por otro lado, parece que la sociedad nos hace pensar que el sexo y el disfrute sexual es sólo para personas delgadas y atractivas ¡Pero eso no es cierto! Todos los tipos de cuerpos pueden dar y recibir placer.

A las parejas que están pasando por esto, les invito a que redescubran sus cuerpos.
Un ejercicio muy bueno es cerrar los ojos y que uno vaya acariciando al otro. No con el objetivo de hacerle disfrutar si no de descubrir su cuerpo, de tocar partes que antes ignoraba y de sobre todo, disfrutar al descubrirlas. Puede ser una manera muy placentera de acostumbrarse a los cambios del cuerpo.
Las relaciones sexuales no empiezan ni terminan con la penetración.
Para realizar correctamente este ejercicio, os animo a que dispongáis de tiempo, un lugar cómodo con un ambiente agradable y que hagáis turnos. Primero uno acaricia y el otro se deja acariciar y después cambiamos. También es algo genial si tenéis ese miedo a dañar al bebé ya que este ejercicio no tiene porqué incluir los genitales.

Llámamemamá: Es posible que el hombre nos vea más como madre que como amante y eso les haga estar reticentes al sexo, ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos ayudarles?

Raquel Martínez: También es posible, y hasta puede que vosotras también les veáis a ellos como padres. Para que esto no pase, es importante que sigáis manteniendo un tiempo y un espacio para vuestra relación de pareja. Aunque un bebé sea algo muy absorbente, es importante que saquéis ratos para vosotros.
En una pareja siempre debe haber tiempo para los dos, tiempo para uno mismo y tiempo para trabajo y familia.
Es fundamental que reservéis un espacio para vuestra relación, en el que no habléis de hijos, en el que seáis vosotros mismos y por supuesto aprovechéis para tocaros, abrazaros y besaros.
Tampoco beneficia mucho el que os empecéis a llamar el uno al otro papá y mamá, ya que puede reforzar el papel de padres.
Otra cosa que podéis hacer, es pillar desprevenida a vuestra pareja con pequeños 'ataques' sexuales, como meterle mano sin que lo espere...siempre viene bien para mantener el deseo.
Otro 'truco' es reservar directamente tiempo para las relaciones sexuales. Puede parecer que el sexo debe ser espontáneo, pero no tiene porqué. A veces, nuestras vidas nos empujan a tener que buscar los momentos en los que a los dos nos apetezca. No es nada malo, y si hay que hacerlo, pues se hace ¡Y punto!
En definitiva, lo importante es seguir cultivando la relación. Buscar tiempo para ello e intentar también que al hablaros mutuamente no os recordéis continuamente que sois padres.

Llámamemamá: ¿Qué postura puede ser la más cómoda/adecuada para practicar sexo durante el embarazo?

Raquel Martínez: Suele ser de lado, como haciendo la cuchara, ya que así la barriga molesta menos. Pero de todas formas sobre gustos no hay nada escrito. Es cuestión de comodidad.

Llámamemamá: ¿Se puede practicar sexo hasta el último día del embarazo? ¿Qué precauciones hay que tomar?

Raquel Martínez: Esto es algo a lo que no os puedo contestar con total fiabilidad, aunque creo que sí. De todos modos, os animo a que todas las consultas que tengáis de carácter médico, no dudéis en hacerlas a vuestro ginecólogo. A veces da vergüenza, pero seguro que él o ella tiene la respuesta y por supuesto, seguro no seréis los primeros en hacer esa pregunta.

Llámamemamá: Muchas mamás han notado que tras dar a luz la lívido ha disminuido. Se sienten cansadas y desmotivadas, ¿Qué consejos les darías?

Raquel Martínez: ¡Qué cultiven su deseo! Al sentirse desmotivadas pueden caer en una espiral de desgana y cada vez les apetezca menos. Si ignoramos cada vez más nuestra sexualidad, el deseo será menos.
Para evitar llegar a este punto lo mejor es añadir un poco de erotismo a nuestras vidas. Algunos ejemplos pueden ser:
- Leer una novela erótica. Leyendo un poco cada día, que nos despierte esa llama.
- Ver películas eróticas. Lo podéis hacer solos o con vuestra pareja.
- Daros un baño o ducha relajante en el que aprovechéis para recrearos en vuestro cuerpo y hacerle 'despertar'.
En definitiva empezar poquito a poquito con cosas que os vayan devolviendo el interés sexual.

Llámamemamá: Algunas mujeres sienten dolor cuando comienzan las relaciones después de la cuarentena. A veces ese dolor persiste durante meses y hace que teman al sexo, ¿Es algo normal? ¿Qué les puedes recomendar?

Raquel Martínez: Primero un ginecólogo debería revisar la situación, pero si todo está correcto, es muy posible que sea falta de lubricación. Esto tiene fácil solución, ya que existen numerosos lubricantes en el mercado. Pero si os dicen que tiene que ver con la cicatrización de los puntos...entonces es el médico quien debe ayudaros.

Llámamemamá: Fuera del propio sexo como tal, a veces, tras el parto, las hormonas nos revolucionan y hacen mella en las parejas. Nos gustaría que como psicóloga nos dieses algún consejo para gestionar sentimientos y para que las relaciones matrimoniales no se deterioren.

Raquel Martínez: Os puedo ofrecer varios consejos:
1. Prevenir. Hablar antes del parto. Es decir, comentad a vuestra pareja que esto puede pasar y debéis estar preparados.
2. Hablar abiertamente de todo. De los conflictos que surjan de vuestros sentimientos... No debéis temer el ser pesadas o cansar con el tema. Si no comentamos las cosas que nos preocupan se puede ir haciendo una bola y generándose rencor. Del mismo modo, dejad a vuestra pareja que se exprese y diga cómo se siente. Para ellos también es un gran cambio.
3. Tener en mente que estos conflictos pueden darse por la 'situación especial' en la que os encontráis y no darles más importancia de la que tienen.
4. Buscar tiempo que os permita realizar actividades gratificantes en pareja, aunque sea ir al cine, o salir a cenar una noche. Es importante que, además de ser padres, sigáis siendo una pareja.

Llámamemamá: ¿Qué métodos anticonceptivos recomiendas después del parto? Muchas mujeres se decantan por el DIU. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene?

Raquel Martínez: El DIU es un método anticonceptivo que eligen muchas mujeres porque es duradero. Hoy en día existen con y sin hormonas y lo coloca el propio ginecólogo.
Como ventajas tiene, la duración y que no tienes que estar pendiente de él. Una vez puesto, te olvidas.
Como inconvenientes tiene que en ocasiones puede producir dolor (en cuyo caso habría que retirarlo) o en alguna ocasión (aunque no es común) puede surgir un embarazo extrauterino.
Otro método anticonceptivo que se puede usar es el quirúrgico (ligadura de trompas o vasectomía) aunque para esto es necesario estar muy seguro de que no deseáis tener más hijos, y obviamente, es una decisión que se toma en común.
Los métodos hormonales más comunes suelen ser la píldora, el anillo, y el parche. Todos son muy seguros y pueden ser recetados por el médico.
La elección de un anticonceptivo es una decisión muy personal, y debe responder a las necesidades de cada persona o pareja.
En el blog de Qué placer de web he escrito un post sobre ello.

Llámamemamá: Por otro lado, algunas mamás que leen Llámamemamá, tienen hijos entrando en la adolescencia, ¿Cómo podemos hablar con nuestros hijos sobre sexo?¿A qué edad deberíamos tener esta temida charla con ellos?

Raquel Martínez: Parece que hoy en día el tema de la sexualidad en los adolescentes cada vez va más rápido y que es difícil decirles algo que ya no sepan.
Lo mejor en este tema es hablarles con naturalidad, que vean que en nosotros tienen a alguien con quien pueden compartir sus dudas sin que nos escandalicemos por ello.
Una buena opción para empezar una conversación puede ser cuando salga una escena de sexo en la televisión, o un anuncio de anticonceptivos.
También podemos iniciar la 'charla' cuando empiecen a estudiar la reproducción en el colegio. Podéis aprovechar el momento de los deberes y así que sepan que estáis abiertos a hablar de ello.
Para las que os sintáis perdidas y necesitéis un apoyo, os recomiendo el libro 'La educación sexual de los hijos' de Félix López.  Habla de lo más importante de la sexualidad infantil y adolescente y da consejos sobre cómo hablar de ello.

Llámamemamá: ¿Algún consejo final que te gustaría darnos?

Raquel Martínez: A lo largo de la entrevista os he ido dando pinceladas, pero creo que lo más importante es que recordéis que además de ser padres, sois pareja. Que os cuidéis y valoréis. Que si es necesario tener un momento 'sexo' en vuestras agendas, se tenga. Importante también es que os sigáis cuidando y arreglando para vuestras parejas.
El ser padres debe completar la relación de pareja, no sustituirla. Esto es fundamental recordarlo.

Desde Llámamemamá y en nombre de tod@s nuestros lectores/as queremos dar las gracias a Raquel, por haber hablado tan abiertamente de algo que nos preocupa a la mayoría, de dedicarnos un ratito de su preciado tiempo y sobre todo de habernos ayudado a conocernos a nosotros mismos un poquito más. ¡Bienvenida a la pequeña gran familia de Llámamemamá!

Os invito a todos a visitar su web Qué placer de web


¿Cuál es el mejor pañal para mi bebé?

lunes, 5 de mayo de 2014

Comenzamos la semana con uno de los temas más comentados, controvertidos, dispares y personales del mundo maternal: El pañal "perfecto".
Pero, ¿Eso existe? - os preguntaréis. Pues os diré que no, que no existe, ni existirá nunca. El pañal perfecto es un mito. Nos pasamos buscándolo los primeros meses como locas para luego darnos cuenta de que con todos hay escapes, que todos aprietan, que pocos absorben correctamente... Pero después de todas nuestras observaciones y obviar algún detallito que otro, por fin, encontramos el que mejor se adapta a nuestro bebé.

Me acuerdo que fue una de esas cosas que me dio por investigar. Encontré un artículo, el cual me llamó tremendamente la atención. La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) había realizado un riguroso estudio entre once tipos diferentes de pañales para llegar a la siguiente conclusión: El número uno, contra todo pronóstico, eran los Toujours del supermercado Lidl (16 céntimos por pañal).

Reconozco que me quedé pasmada. Daba por hecho que serían los Dodot (entre 25 y 30 céntimos), teniendo en cuenta su precio y publicidad. Pero no, fueron aquellos que para nada me esperaba.
Poco a poco fui hablando con mamás que conocía y todas verificaban este dato. Hablaban estupéndamente de ellos y lo cierto es que me podían las ganas de probarlos.

Pero mi impaciencia quedó retenida cuando me di cuenta de que empezaban por la ¡Talla 3! Actualmente, y para vuestra tranquilidad, ya hay paquetes de la talla 2.

Como aún debía esperar, me decidí a comprar un paquete pequeño de Dodot Recién Nacido (casi todas las madres los escogen como primera opción en el primer mes de vida). Contaba además con un paquete de Huggies que nos regalaron en las clases preparto y que como curiosidad, disponen de una pequeña apertura para proteger la pinza del cordón de cualquier rozadura.


Comencé con la talla 1. Me habían hablado muy bien de los pañales de Carrefour, y aposté por ellos. La verdad es que ajustaban a la perfección y su textura era suave, definitivamente me gustaban. El precio era bastante competente, y el conjunto relación calidad/precio merecía la pena.



Poco a poco descubriréis que los dodotis se han convertido en un regalo de lo más práctico y acertado, por ello, recibiréis alguna que otra cesta o 'tarta'  plagada de ellos. Eso me ocurrió a mi. Y fue así como llegué a alternar los Dodot clásicos con los de Carrefour.

Pero mi curiosidad por probar el 'number one' de los pañales crecía. Estaba deseando que mi pequeño usase la talla tres para ir a Lidl a comprarlo. Así que esperé y el momento llegó.

Ahí estaba yo, cual madre-ahorra-pañales-pero-no-pierde-calidad, mirando la estantería. El modelo había cambiado. Este era mejorado, con un nivel de absorción mayor, pero mucho más fino.
Decidí comprar tres paquetes. Si, lo reconozco, la avaricia me pudo...Pero cuando es la OCU quien te dice que son lo mejor de lo mejor del mercado...Pues te lo crees y punto.

Primera decepción. Noche si y noche también, mi bebé acababa empapado de pis. Hasta las orejas, literal. Confieso que al principio pensé que era yo, que ponía mal el pañal, que no se lo apretaba bien... Hasta que descubrí que siendo otra persona quien lo ponía, seguíamos teniendo el mismo problema.
Así que, igual que deseaba tenerlos en mi poder, llegué a desear que se terminasen de una vez por todas.
Insisto en deciros que esta es mi experiencia, lo que no quiere decir que a otras madres dichos pañales les vayan como anillo al dedo.

Lo que sí puedo decir es que para mi, las mejores toallitas son las de esta marca. Suaves, nada pegajosas. No empapan (este dato me parece fundamental para no dañar el PH natural de la piel) y su precio no tiene parangón.

De los pañales de Mercadona no puedo opinar, no los he probado. Pero sí he leído que también han sido mejorados, así que está abierto el cupo de opiniones y consejos. Lo que sí tengo claro es que no me gustan nada sus toallitas. Están demasiado húmedas y como os he comentado anteriormente, creo que no es bueno tanto jabón en bebés.

Para las indecisas, os diré que tanto las toallitas de Dodot Sensitive, como las de la marca Johnson's me han encantado. Estas últimas tienen una capa rugosa que hace que de una pasada quede el culito totalmente limpio y sin irritaciones.



La verdad es que como en las cremas, los pañales se resumen en probar, probar y probar hasta encontrar el adecuado. Yo con todos he tenido escapes, (os daréis cuenta de que es algo inevitable), pero sin embargo, los que mejor se adaptan al cuerpo de mi bebé y por lo tanto los que más aguantan en la noche, son los Dodot clásicos, azules, los que tod@s tenéis en mente.

Para aquellas mamás que no sólo buscan absorción y sensibilidad, si no que van más allá y esperan un original diseño, os presento los Chelinos. Se pueden encargar en diversas páginas de Internet como Boutique Secret, y existen diferentes ofertas que los hacen muy atractivos.


Os invito a dar vuestra opinión, a contar vuestras experiencias, que seguro serán de gran utilidad para tod@s los que están en proceso de encontrar su 'pañal perfecto', o al menos, aquel que se aproxime.

Desde aquí mi consejo es, si uno os funciona, no cambiéis. Pero si estáis descontentos con los que tenéis probad otros sin prejuicios anticipados, porque como ocurre con todo en el mundo del bebé, lo que a una mamá no le gusta, a otra le tiene fascinada.

Feliz lunes y feliz semana a tod@s!



Carta a mamá

jueves, 1 de mayo de 2014

Querida mamá,

No se si es la mejor forma de darte mi regalo, pero mis palabras son la manera más sincera de desnudar mi alma. Cada segundo de mi vida te lo debo a ti. Muchas personas no sabrán que tu embarazo no fue fácil, que temiste por mi, porque estuviese bien. Quizá ese fue el primer obstáculo que la vida te puso, pero obviamente lo superaste.

Durante todo tu camino te has ido haciendo fuerte, fuerte a base de golpes. Mis piernas eran débiles, caía una y otra vez, pero ahí estabas tú para levantarme, para apartar todas las piedras que se juntaban bajo mis pies, para gritarme que no podía rendirme, y que juntas lo conseguiríamos. Resistirás, me decías en forma de canción.

Pronto el destino te puso una difícil prueba, la llegada de Jorge. Con apenas treinta y un años fuiste mamá por segunda vez. Mamá de un bebé especial, con Síndrome de Down.

Te admiro. Admiro cada paso que has dado y que sigues dando. Tu cuerpo menudo ha podido llevar en su espalda el peso del sufrimiento, de la lucha, llevarlo con dignidad y con tesón, que te aseguro no todo el mundo es capaz de hacerlo.

Hablo de súper mamás y me acuerdo de ti. Me siento abrumada y pequeñita a tu lado. A veces pienso que nunca podré llegar a ser tan buena madre como lo eres tú.

Quería darte las gracias mamá.
Gracias por estar siempre a mi lado. Gracias por apoyarme. Gracias por hacer que mis lágrimas sean tus lágrimas. Gracias por intentar sonreír para protegerme. Gracias por regalarme una educación. Gracias por sacrificaros por mi, por mi futuro. Gracias por tus noches en vela. Gracias por cada segundo que vives por y para nosotros. Gracias por guiarme y darme tu mano siempre que te he necesitado. Gracias por hacer de mí una mujer. Gracias por tus sabios consejos, aunque a veces me cueste aceptarlos, se que lo dices por mi bien. Gracias por tus mensajes de ánimo que me alegran el día y también la noche. Gracias por quererme incondicionalmente y sin rencor. Gracias por ser abuela. Gracias por apoyar y respetar mis decisiones. Gracias por ayudarme a crecer. Gracias por creer en mi y en todo lo que hago. Gracias por enseñarme día a día el difícil trabajo de ser mamá.

Podría darte las gracias por miles de razones que hacen que cada día sea un poquito más feliz.
Gracias mamá por darme la vida y por permitirme vivir a tu lado todos y cada uno de mis días. Ese es mi mejor regalo y se que el tuyo también.

¡Te quiero! ¡Feliz día de la Madre!

PD, Como se que no te pierdes un post, quería que este pequeño y adelantado detalle fuese el primero de muchos más.









































Commons Attribution 4.0 International license.

Commons Attribution 4.0 International license.
Proudly designed by Mlekoshi playground