He de ser franca y siempre he sido de las que tenía muy muy claro que quería dos retoños en mi vida. Tres no. Tres para mi son multitud. Admiro a las trimadres y a los tripadres porque son súper héroes, pero creo que no sería capaz de formar una familia numerosa (pero nunca se sabe)
El caso es que dos me parece un buen número. No es exceso de locura pero tampoco te aburres, seguro.
Mi marido es de los que piensa que con uno vale. La vida de trabajo que llevamos parece que no da para mas. Os aseguro que cada día estoy más convencida de que la vida maternal está hecha para padres o madres no trabajadoras, es increíble y surrealista, pero es la verdad.
El caso es que mis pensamientos cambian por días. Al principio pensaba que si tuviese otro bebe sería cuando mi Petit Manuel fuese un pelín mas autónomo, en definitiva mayor. Pero ahora creo que llevarse tres o cuatro años puede ser lo ideal. Y me gusta la idea.
Sin embargo, tengo un sentimiento contradictorio. Me paso la vida tirando de abuelos, de tíos, de guardería, y pienso en el tiempo que disfruto de mi pequeño.
Yo no trabajo ocho horas, trabajo las horas de mas que se me exigen sin recompensa alguna. Es la mentalidad española, aquella que hace replantearme si quiero o mas bien si puedo o mejor aún, si me permiten, aumentar mi familia. Mis jefes se mueeeeren porque haga horas, horas y mas horas. Que invierta tiempo, ¿Perdona? El tiempo mejor invertido es el que disfruto cuando llego a casa y mis chicos me esperan con una sonrisa, abrazos y palabras de ánimo y apoyo.
Pero me encantaría darle un compañero de vida a mi pequeño, lo reconozco.Quizá mi marido se caiga de culo cuando lea esto (apuesto a que estará sentado) pero es la verdad. No se cuando, porque nunca es el momento ideal, pero se que sería el mejor regalo que le pudiese dar.
Decidme que pese a todas las peleas, broncas y rencillas no adoráis a vuestros hermanos por encima de todo.
Yo tengo la suerte de tener un hermano muy especial, a veces demasiado, pero aunque para mi suponga una responsabilidad extra, el simple hecho de saber que existe me hace inmensamente afortunada.
También es que creo que mi embarazo fue tan bueno y tan genial que hasta alguna vez que otra he echado de menos ese estado, (aunque un poco de barriguita se me ha quedado jijiji).
Así que bueno, cada día hay más bimadres valientes a mi alrededor que se embarcan de nuevo en la genial aventura de ser mamá.
Y vosotros, ¿Tenéis claro cuál es vuestro número perfecto?