De hecho, estoy pensando hacer una sección sólo para mamis inquietas, emprendedoras, optimistas, con ganas de comerse el mundo.
Reconozco que hay días que siento que el mundo me come a mi, pero cuando me vienen esos pensamientos a la cabeza, de inmediato me paro, pienso (o en su defecto lloro un poco) y vuelvo a sonreír. Porque la vida se trata de eso, caer y volver a levantarse sufriendo el menor daño colateral posible. C' est la vie!
Cuando paso por esas etapas rarunas que no sabes si vas o vienes, si quieres blanco o quieres negro, si te apetece reír hasta tener dolor de barriga o a los cinco minutos te hartas de llorar, me hago un cambio. Cambio de pelo, de estilo. Cambio de alimentación, cambio de hábitos. No de una manera radical, (aunque lo del corte de pelo si) pero si intento cambiar un poco.
Diréis que es una tontería, y lo admito pero tengo esa sensación extraña de que cuando hago un cambio deshecho lo malo y atraigo lo bueno. Que rompo de raíz con algo que no me beneficia en absoluto para dar paso a cosas mejores.
Últimamente me he sentido bastante agobiada laboralmente hablando. Por suerte, llegaba a casa y encontraba mil y un motivos para salir de esa tristeza que poco a poco estaba acabando con mis energías y con las energías de los que me rodeaban. Pero por fin me he plantado y he decidido hacer una lista. ¿Una lista? Sí, efectivamente, una lista.
A la gran mayoría del mundo mundial le cuesta horrores planificarse, les da pereza o no saben por donde empezar. Muchos insisten en vivir sin planificar absolutamente nada, pero qué queréis que os diga, ¡A mi me encanta!
Me encanta elaborar planes, ponerme metas u objetivos a corto o medio plazo. Ello me ayuda a sobrevivir y cuando estoy en uno de esos instantes de desesperacion máxima, me atrevo a pensar en mi próximo plan, y os aseguro que mi actitud cambia por completo.
No creáis que son grandes planes, pero son cosas que me apetece hacer y que me alegran el momento. Unas cañas con amigos, una cena romántica, una mañana con mi hijo...no se..pequeños privilegios de vivir.
El caso es que tras esta racha inesperada de cansancio mental, he elaborado mi lista de futuros propósitos que espero cumplir antes de Navidad. Todos sabemos que las listas se hacen para no cumplirlas, pero esta vez pienso hacerlo.
1. Viaje en familia. Este se va a producir muy muy pronto. Buena comida, mejor gente, la buena abuela dispuesta a regalarnos tiempo libre, unos paisajes que quitan el sentido...Galicia Calidade! (Prometo fotos).
2. Ser más optimista. Realmente soy una persona muy positiva, pero tengo que serlo aún más si cabe. Estos días mis chicos han tirado de mi y verles deseando dibujar una sonrisa ha hecho replantearme muchas cosas.
3. Aprender trucos de belleza, saber elegir. Las mujeres, y cada vez más hombres, nos volvemos locas cuando vemos productos de belleza. He decidido aprender a cuidarme. Llevo semanas usando la crema anti manchas Bella Aurora y me va de maravilla. Como hidratante usaba la marca Mary Key, pero los resultados no fueron como esperaba. Ahora uso la marca Crea-m. La conocí por casualidad y me gusta.
4. Hacer mas deporte. Apenas hago deporte y trabajar en una oficina mil horas sentada ayuda mas bien poco. No sólo quiero ponerme en forma sino que pretendo no oxidarme.
5. Cerrar el año con un viaje familiar. No sé dónde ni cuándo, pero me muero por perderme con mis chicos en cualquier lugar de Europa o incluso algo más lejos.
No se si cumpliré mis cinco planes, pero sólo pensarlos me motiva a ello. ¿Cuál es vuestro truco para escapar de una mala racha?
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