La verdad es que cuando estás tan malita que no puedes ni pestañear es cuando te acuerdas de 'mamá', yo también eh... A mis veinti muchos años sigo echando de menos sus mimos, sus caricias, sus atenciones. Le añoro.
Ella también está malita, y yo no puedo ayudarle. Me produce tanta admiración... Ella preocupándose por cómo estoy mientras no puede ni levantarse de la cama, eso es una mamá. Mi mamá.
Prometo post en unos días, de los largos, de los que os gustan y además se acerca el segundo cumpleblog de Llámamamemamá. No os lo perdáis!
Jolín, guapa, sí te ha dado fuerte! Cuidate mucho y que se recupere también tu mami. Vaya racha. A ver si para el sábado estás mejor y podemos vernos. Un beso!
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