En la maternidad no es todo oro lo que reluce. A veces se echan de menos esos momentos de independencia, de pensar en uno mismo únicamente, y de disfrutar más allá de biberones, chupetes, y noches en vela. Pero, desde que soy mamá entiendo también a los que desean de todas todas tener un hijo, porque ser madre o padre aporta unos valores extras, antes desconocidos. ¿Queréis saber lo que echo de menos y lo que no de antes de tener a mi Petit Manuel? ¡Pasen y vean!
¡Feliz jueves llamamemamistas!
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