¡Madre mía!- pensé. Es verdad, ahora soy mamá y debo ponerme las pilas en cuanto a festejos se refiere. Quien me conoce sabe que me encanta organizar eventos varios, cenas, comidas, reuniones familiares y...hasta bodas, pero no ha sido hasta hoy cuando me he empezado a plantear la idea de organizar actos infantiles.
Y esta reflexión no viene por otra cosa que por la próxima cita, Halloween. Llevamos años 'americanizándonos' (cosa que no me parece del todo mal, es más, estaría bien que tomásemos ejemplo en otras cuestiones) pero que cuanto menos genera debate.
Las guarderías, colegios e incluso oficinas se llenan de calabazas, murciélagos, telarañas y seres de lo mas tenebrosos (y no me refiero a los jefes) para dar la bienvenida al mes de noviembre y celebrar así el día de los difuntos.
Madres histéricas se recorren las tiendas de disfraces, los grandes y pequeños almacenes en busca del atuendo perfecto.
Total, que visto lo visto, empecé a bucear por la red a ver qué podía encontrar y al mismo tiempo intentar ayudaros a elegir ese terrorífico disfraz.
Ahora está muy de moda el mostrar al mundo las geniales tripitas de embarazadas y si es posible, sacar partido de ellas. Un disfraz sencillo, cómodo y barato ¡Aquí lo tenéis! Con tan sólo una camiseta blanca, pintura roja y dos brazos de muñeco, os aseguro que no dejareis indiferente a nadie. Genial idea, ¿Verdad?
¿Echáis de menos vuestra barriguita de embarazada? Es el momento perfecto para recuperarla de esta simpática manera. Dos disfraces en uno. Con una camiseta blanca, un portabebés y pintura roja, es el disfraz ideal para pasarlo de ¡Miedo!
Los disfraces y yo...No somos mejores amigos, sinceramente. Me encanta ver como la gente disfruta con ellos, pero con los años me he dado cuenta de que no están hechos para mi. Pero ya he cambiado el chip a modo madre (ejem ejem) y sigo buscando el perfecto para mi petit.
Confieso que muero de amor con este pequeño diablillo (creo que a mi hijo le vendría como anillo al dedo) y con esta dulce calabaza que si se pone a gatear veo que te hace la función de mopa ;)
En tiendas como Eurekakids o Barullo.com podéis encontrar productos similares a precios bastante asequibles para el bolsillo.
Y si sois unos padres atrevidos y malvados, la cosa se pone fácil y económica. Con un poco de laca, cardamos el pelo y maquillamos cicatrices, sangre...A gusto del consumidor. Un artilugio de plástico y ¡Listo! Nuestro pequeño demonio se ha convertido en Chuky, el muñeco diabólico. He de decir que si encima es pelirroj@ con ojos claros, la realidad supera con creces a la ficción.
Pero hay quien va más allá. En EEUU no vale con disfrazarse y ya. Allí se premia la originalidad, la innovación y sobre todo el punto de inflexión de padres ¿Comprometidos? Con la causa.
Viendo esto, me retiro cual madre desconsolada y fracasada por quererle poner un triste disfraz de draculín. Y es que no me digáis que no hay que tener imaginación/paciencia y en el fondo mala baba para vestir de tal guisa a tu pequeño.
Pero aquí no se libran ni las mascotas. Halloween es para todo aquel que se tercie y por eso, nuestro animal no puede ser menos. Da igual si es perro, gato o loro, como veréis en este sarao hay cabida para todos. ¿Qué os parece?
Mamis, papis e intrépidos lectores, ¿Tenéis en mente vuestro terrorífico disfraz para este Halloween?
Jajajajaja, yo he intentado colarle al mayor el de Chuky, pero me ha dicho que este año le da miedo que mejor para el próximo, así que reutilizaré disfraces: para el mayor el de vampiro del año pasado y para el pequeño uno de calabaza de cuando el mayor era más chiki. Sangre para el vampirillo y coloretes para la calabaz y listos, ea
ResponderEliminarPues yo a mi peque lo voy a vestir de monstruo a ver que tal si lo aguanta
ResponderEliminarYo ya tengo el disfraz de Celia ;)
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